Título Original: Twelve Years a Slave
Solomon Northup, 1853

Sinopsis del Libro:

«Un libro tan importante como el Diario de Ana Frank, pero publicado casi cien años antes.» Steve McQueen

El mejor testimonio sobre la época más sombría de la historia estadounidense son las desgarradoras memorias de Solomon Northup, un afroamericano nacido como hombre libre en Nueva York. Las escribió después de haber pasado doce años esclavizado en varias plantaciones de Luisiana. Corría el año 1841 cuando fue engañado, secuestrado y vendido. Desapareció sin dejar rastro. Su relato es sobrecogedor y su punto de vista, inusual, pues Northup conoció de primera mano qué significaba ser un hombre libre y ser víctima de la esclavitud. Su valioso libro ha perdurado por ser una crónica sobre el mal y el lado oscuro del ser humano, pero nos lega asimismo un bello tratado acerca de la amistad y de la superación.
«Esta historia es más poderosa que cualquier obra de ficción.» Cincinnati Journal (1853)

Biografía de Solomon Northup:

Arthur Su padre, Mintus Northup, fue esclavo afroamericano que pasó la primera parte de su vida al servicio de la familia Northup. Era natural de Rhode Island y a continuación vivió en Hoosick, condado de Rensselaer, en el estado de Nueva York. Su hijo Solomon nació en Minerva como libre.
El día de Navidad de 1829, Solomon Northup desposó a Anne Hampton y tuvo de ella tres hijos: Elizabeth, Margaret y Alonzo. En abril de 1841, atraído por una falsa promesa de trabajo, Solomon fue secuestrado; los papeles que atestiguaban su condición de libre le fueron arrebatados y fue encadenado y encerrado en la bodega de Yellow House, una de las numerosas ergástulas del Distrito de Columbia donde se reunía a los esclavos para ser vendidos al mejor postor.
Desde allí fue trasladado a Nueva Orleans, donde fue vendido a diversos dueños, el último un propietario de una plantación de algodón, en la parroquia de Red River, Grand Bayou (Louisiana), sufriendo todo tipo de vejaciones, palizas y torturas. Tras 12 años de cautiverio recuperó su libertad en enero de 1853, siendo uno de los pocos que pudieron hacerlo en este tipo de secuestros. Había conseguido reestablecer el contacto con su familia con ayuda de un abolicionista y logró además el apoyo del gobernador del estado de Nueva York, que había aprobado una ley en 1840 para suministrar asistencia legal y económica para recuperar a los afroamericanos residentes que fueran secuestrados y vendidos como esclavos. Northup demandó a los comerciantes de esclavos en Washington D. C., pero perdió en esa corte local, cuya ley prohibía que un hombre negro testificara contra hombres blancos; sin poder aportar su testimonio, no podía demandarlos por daños civiles. No obstante, ambos hombres fueron acusados ​​del delito de secuestro y puestos bajo prisión preventiva, pero después fueron puestos en libertad.
De regreso con su familia en Nueva York, Northup se convirtió en un activo personaje del abolicionismo y publicó una narración de sus experiencias en fecha tan temprana como fue su primer año de libertad, 1853. Asimismo dio al menos dos docenas de conferencias en todo el noreste del país, e incluso en Canadá, sobre sus experiencias como esclavo, con el fin de apoyar esta causa. Tras su vuelta a la libertad se dedicó a trabajar como carpintero y las circunstancias de su muerte o desaparición por secuestro o asesinato son hoy inciertas, no existiendo ningún registro de su nombre como vivo después de 1857.